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Que alguien te ilusione y de pronto tengas que demostrar indiferencia y con tu cabeza en alto te toque decir, tu equivocación no me dolió, ve tranquilo aquí no paso nada.

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 Porque decir que no me dolió es mentira, un poco, bueno, bastante. Decir que su sinceridad me alivio es una farsa, si les digo la verdad, me enfadé mucho. Ese ''Lo siento'' me traspasó el corazón.

 Que alguien te ilusione y de pronto tengas que demostrar indiferencia y con tu cabeza en alto te toque decir, tu equivocación no me dolió, ve tranquilo aquí no paso nada.

 Aprendí con muchas lágrimas, a ser fría, a tratar la situaciones con frialdad, a no dejar que me afecte la maldad de los demás. 

 A veces tenemos que ser fuertes, porque ser fuertes… es nuestra única opción. No podemos forzar a nadie a quedarse con nosotros, suena gastada la frase cursi que dice: “Si vuelve a ti, siempre fue tuyo si no, nunca lo fue”, pero no deja de ser muy sabia y tener todo el sentido del mundo.

 "Como duele dejarte ir."


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El tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.

Me hice amiga de las sombras para verte sin que me vieras. Quería saber cómo hacías para respirar sin estar a mi lado. Respirabas y no solo eso, reías.   Me apreté el corazón en la oscuridad. Supe en ese instante que las palabras que habías dicho no eran ciertas, que habías falsificado la firma de cada juramento que me hiciste al oído.   Y que el tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.


Me hice amiga de las sombras para verte sin que me vieras. Quería saber cómo hacías para respirar sin estar a mi lado. Respirabas y no solo eso, reías. 

Me apreté el corazón en la oscuridad. Supe en ese instante que las palabras que habías dicho no eran ciertas, que habías falsificado la firma de cada juramento que me hiciste al oído. 

Y que el tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.

Me hice amiga de las sombras para verte sin que me vieras. Quería saber cómo hacías para respirar sin estar a mi lado. Respirabas y no solo eso, reías.   Me apreté el corazón en la oscuridad. Supe en ese instante que las palabras que habías dicho no eran ciertas, que habías falsificado la firma de cada juramento que me hiciste al oído.   Y que el tren al que me indicaste que subiera no iba en realidad a ninguna parte. No vuelvas a buscarme, sencillamente ya no estoy allí.